
El nuevo primer ministro francés retira la supresión de dos festivos y tiende la mano a la izquierda

El nuevo primer ministro francés, Sébastien Lecornu, tendió este sábado una mano a la izquierda al descartar el plan de su predecesor de suprimir dos días festivos para ayudar a reducir el déficit del país.
Su anunció se produjo un día después de que la agencia de calificación Fitch recortara un escalón la nota de la deuda de Francia, de "AA-" a "A+" con perspectiva estable, por la persistente inestabilidad política y las incertidumbres presupuestarias que dificultan un saneamiento fiscal.
Lecornu, exministro de Defensa y hombre de confianza del presidente Emmanuel Macron, asumió el cargo el miércoles en sustitución de François Bayrou, tumbado por el Parlamento por su plan de ajustes para 2026.
El programa preveía recortar 44.000 millones de euros [51.600 millones de dólares] y suprimir dos días feriados, lo que relanzó el malestar social en un país que ha visto cinco primeros ministros desde 2022, año en que fue reelegido Macron.
Le toca ahora a Lecornu, de 39 años, lograr un presupuesto para el próximo año, y encontrar estabilidad negociando con las demás fuerzas políticas.
En una entrevista con la prensa regional difundida el sábado, el flamante primer ministro anunció la supresión de una de las medidas más controvertidas de su predecesor.
"Decidí retirar la supresión de dos días festivos", declaró Lecornu, y pidió reanudar el diálogo con los interlocutores sociales para encontrar otras formas de financiar el presupuesto de 2026.
Desde el fallido adelanto electoral de 2024, Francia vive una profunda inestabilidad política sin mayorías parlamentarias estables, en un contexto de elevada deuda pública: alrededor del 114% del PIB. El déficit, a su vez, fue de 5,8% del PIB en 2024.
Lecornu debe lidiar, al igual que sus antecesores, con una Asamblea Nacional (cámara baja) divida en tres grandes bloques: izquierda, centroderecha y ultraderecha.
Para intentar alcanzar una mayoría con la oposición socialista, Lecornu podría incluir en sus presupuestos mayores impuestos a las grandes fortunas, una línea roja hasta ahora para el macronismo.
En la entrevista divulgada el sábado, el primer ministro dijo que estaba dispuesto a trabajar en "cuestiones de justicia fiscal", sin dar más detalles.
Lecornu señaló además que tiene la intención de mantener un "debate parlamentario moderno y franco, de muy buen nivel" con los socialistas, los ecologistas y el Partido Comunista, instándoles a "emanciparse" de La Francia Insumisa (LFI, izquierda radical, principal fuerza progresista en número de escaños).
También mencionó posibles conversaciones con la Agrupación Nacional (RN, extrema derecha), aunque descartó "un acuerdo político" con esta formación.
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L. Rodrigues--JDB