
Rusia relanza Intervisión, su versión de Eurovisión con "valores tradicionales"

Rusia relanzó este sábado por la noche el festival de Intervisión, un concurso musical que promueve los "valores tradicionales" y las tecnologías ultramodernas creado en la época para competir con Eurovisión y sus valores occidentales, tildados de "decadentes".
El concurso, que nació en la época soviética y fue reinstaurado en febrero por orden del presidente ruso Vladimir Putin, comenzó en el Live Arena cerca de Moscú con la canción "Al alba", interpretada por los rusos Dima Bilan, ganador de Eurovisión en 2008, y Polina Gagarina, segunda clasificada de Eurovisión en 2015.
"Estamos en los albores de una nueva era", se entusiasmaron los comentaristas de la cadena pública rusa Piervy Kanal, principal organizadora.
Cada uno de los países participantes fue presentado por una silueta gigante en traje tradicional bailando, creada con tecnologías de realidad aumentada.
En un mensaje de video dirigido a los participantes en Intervisión, Putin elogió la "idea principal" del concurso, que, según él, consiste en "respetar los valores tradicionales y las diferentes culturas".
En el concurso iban a participar 23 países, pero Vassy (Vasiliki Karagiorgos), cantante australiana de música electrónica y pop que debía representar a Estados Unidos, tuvo que retirarse en el último momento, según los organizadores.
En un comunicado, mencionaron "presiones políticas sin precedentes del gobierno australiano".
La cubana Zulema Iglesias Salazar subió al escenario con un vestido fucsia eléctrico e interpretó el tema "Guaguancó" y le siguió la catarí Dana Al Meer, voz de la ceremonia de inauguración de la Copa Mundial de Fútbol de 2022.
El ruso Shaman, figura emblemática de los conciertos patrióticos organizados por el gobierno, presentará una canción lírica titulada "Derecho al corazón".
Cada artista cantará en su lengua materna y el ganador será designado por un jurado internacional.
Ningún país de la Unión Europea envió participantes a Intervisión, presentado por las autoridades rusas como una alternativa a los valores "decadentes" de Eurovisión, en un momento en que Rusia es objeto de duras sanciones por su ofensiva en Ucrania iniciada en 2022.
El número de espectadores del programa, que se retransmitirá en directo o en diferido en cada país participante, según su huso horario, podría alcanzar los 1.000 millones, afirmó Konstantin Ernst, director general de la cadena Piervy Kanal.
Los países participantes - entre los que se encuentran socios de los BRICS muy poblados como Brasil, India, China o Sudáfrica - representan en total más de 4.000 millones de habitantes, según los organizadores.
La audiencia de la 69ª edición de Eurovisión - que se celebró en mayo en Basilea, en Suiza, y ganó el austriaco Johannes Pitsch - alcanzó los 166 millones, una cifra presentada como récord por la Unión Europea de Radiodifusión.
Intervisión, organizado por primera vez en 1965, fue concebido originalmente como un festival para la Unión Soviética y sus Estados satélites.
Tras suspenderse en 1968 y reanudarse en 1977, dejó de existir a principios de los años 1990, poco después de la caída de la URSS.
N. Gonçalves--JDB