
La Fundación Gates prevé gastar 200.000 millones de dólares hasta su cierre en 2045

Bill Gates anunció el jueves que donará gran parte de su fortuna restante a su fundación filantrópica, que se ha puesto como meta gastar "más de 200.000 millones de dólares" hasta 2045, fecha en la que cerrará definitivamente.
"Muchas cosas pueden pasar en 20 años. Quiero asegurarme de que el mundo avance durante ese tiempo", explicó el cofundador de Microsoft en una carta abierta sobre la Fundación Gates, que combate la pobreza y las enfermedades.
Desde su creación en el año 2000, la fundación ha destinado 53.800 millones de dólares a diversos proyectos, centrados principalmente en la salud, la educación y el desarrollo.
A principios de febrero, Gates declaró a la BBC que ya había donado más de 100.000 millones de dólares a organizaciones benéficas, entre ellos 60.000 millones a su propia fundación.
Según la revista Forbes, el resto de su fortuna asciende a unos 113.000 millones de dólares.
La organización benéfica fue creada por Bill Gates, su expareja Melinda French Gates y el empresario Warren Buffett, jefe del conglomerado Berkshire Hathaway.
Antes conocida como Fundación Bill y Melinda Gates, pasó a llamarse Fundación Gates en 2024, cuando Melinda dejó de formar parte, tres años después del divorcio de la pareja.
La fundación ayuda a financiar la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Iniciativa Mundial para la Erradicación de la Poliomielitis (GPEI) y la Alianza para las Vacunas (Gavi).
A finales de 2024, los activos netos de la Fundación Gates ascendían a 71.300 millones de dólares. Para 2025, el presupuesto se fijó en 8.700 millones de dólares.
En línea con la labor realizada durante su primer cuarto de siglo, Bill Gates fijó tres prioridades para sus últimos veinte años de existencia.
Se centrará en la lucha contra la mortalidad infantil, las enfermedades infecciosas -principalmente poliomielitis, dracunculosis, sarampión y malaria- y los proyectos educativos.
Bill Gates rindió homenaje a Warren Buffett, que "sigue siendo el máximo modelo de generosidad".
"Espero que otras personas ricas se den cuenta de hasta qué punto pueden mejorar la suerte de las personas más pobres del mundo aumentando sus donaciones", señaló.
G. Santana--JDB