Trump cree tener carta blanca después que Corte Suprema limitara poder de jueces
Donald Trump afirmó este viernes que tiene vía libre para llevar a cabo sus políticas más polémicas después de que la Corte Suprema limitara el poder de los jueces para bloquear a nivel nacional las decisiones del presidente estadounidense.
Por seis votos a favor y tres en contra (los de las juezas progresistas), la corte declaró que las suspensiones a nivel nacional emitidas por jueces de tribunales inferiores "probablemente exceden la autoridad equitativa que el Congreso ha otorgado a los tribunales federales".
Con este fallo el máximo tribunal otorgó una importante victoria a Trump, que piensa aprovecharla al máximo.
"Gracias a esta decisión, ahora podemos recurrir a la justicia para avanzar con estas numerosas medidas y aquellas que han sido prohibidas erróneamente a nivel nacional. (...) Tenemos tantas", declaró el presidente a periodistas en una rueda de prensa en la Casa Blanca.
- "Victoria gigantesca" -
"¡VICTORIA GIGANTESCA en la Corte Suprema de Estados Unidos! Incluso el fraude de la ciudadanía por derecho de nacimiento se ha visto, indirectamente, duramente afectado", declaró antes en su plataforma Truth Social.
En realidad el máximo tribunal no se pronunció por el momento sobre si el decreto de Trump para abolir la ciudadanía automática por nacimiento es constitucional o no.
"Los tribunales federales no ejercen una supervisión general del Poder Ejecutivo, resuelven casos y controversias de acuerdo con la autoridad que les ha otorgado el Congreso", declaró la jueza Amy Coney Barrett, autora del dictamen.
"Cuando un tribunal concluye que el Poder Ejecutivo ha actuado ilegalmente, la solución no es que el tribunal también se exceda en sus facultades", añadió en un fallo al que se adhirieron los otros cinco jueces conservadores del tribunal.
Las tres juezas liberales discreparon.
El fallo tendrá consecuencias en la capacidad del Poder Judicial para controlar a Trump o a futuros presidentes estadounidenses.
El caso se centró en si un solo juez de un tribunal federal de distrito tiene derecho a bloquear a nivel nacional un decreto presidencial mediante una orden universal mientras el asunto se litiga en las cortes.
El 20 de enero, día de su investidura, Donald Trump firmó uno de sus decretos más criticados. Su objetivo: negar la ciudadanía por nacimiento a los hijos de migrantes en situación irregular o bajo estatus de residencia temporal, como asilo o visas.
Este principio está consagrado en la 14ª Enmienda de la Constitución de Estados Unidos, que lleva en vigor más de 150 años y determina que cualquier persona nacida en suelo estadounidense es ciudadana.
El decreto de Trump fue impugnado y suspendido por los tribunales de distrito de Maryland, Massachusetts (ambos en el noreste) y el estado de Washington (noroeste). Lo consideraron inconstitucional.
Magistrados demócratas y republicanos han congelado otras iniciativas de Trump, muchas de ellas migratorias.
Ante esta situación su gobierno presentó un recurso de emergencia ante la Corte Suprema.
Steven Schwinn, profesor de derecho de la Universidad de Illinois en Chicago, estima que el fallo de la Corte Suprema "socava gravemente la facultad de los tribunales federales para frenar las acciones ilegales del gobierno".
- "Disparidad de derechos" -
"El fallo probablemente creará una disparidad de derechos de ciudadanía por nacimiento", declaró Schwinn a la AFP. Se refiere a que en algunos lugares se reconocería ese derecho a quienes hayan presentado y ganado demandas, pero no a quienes no lo han hecho.
"Este enfoque dispar de derechos individuales es incompatible con nuestra historia y tradición de derechos federales en Estados Unidos y con el estado de derecho", afirmó.
La administración de Trump había solicitado a la Corte Suprema que restringiera la aplicación de cualquier orden judicial de un tribunal de distrito a las partes que presentaron el caso y al distrito donde preside el juez.
Otros presidentes estadounidenses se quejaron de las medidas cautelares durante sus mandatos porque los ataban de manos, pero ninguno se enfrentó a tantas en tan poco tiempo como Trump.
G. Pires--JDB