
EEUU veta en la ONU resolución para pedir alto el fuego en Gaza

Estados Unidos vetó de nuevo este miércoles en el Consejo de Seguridad de la ONU una resolución que pedía el alto el fuego y el acceso de la ayuda humanitaria en Gaza, en un momento en que Israel está bajo una creciente presión internacional.
El proyecto, presentado por los diez miembros no permanentes del Consejo, recibió 14 votos a favor y solo el de Estados Unidos -uno de los cinco miembros permanentes con derecho a veto- en contra, el primero de la administración de Donald Trump.
Este texto, "inaceptable por lo que dice e inaceptable por lo que no dice, socavaría los esfuerzos diplomáticos para lograr un alto el fuego que refleje la realidad sobre el terreno, y alentaría a Hamás", explicó la embajadora estadounidense en funciones ante la ONU, Dorothy Shea, justo antes de la votación.
El proyecto de resolución rechazado "exigía un alto el fuego inmediato, incondicional y permanente" y la liberación incondicional de los rehenes en manos del movimiento islamista palestino Hamás capturados en el mortal ataque del 7 de octubre de 2023 contra Israel que desató la guerra en Gaza.
Ante la "catastrófica situación humanitaria" en el asolado territorio palestino, también pedía el "levantamiento inmediato e incondicional de todas las restricciones a la entrada de ayuda humanitaria en Gaza y su distribución segura y sin trabas a gran escala" por la ONU.
El Consejo no ha logrado ponerse de acuerdo desde el inicio de la guerra entre Israel y Hamás debido al veto estadounidense, pero también ruso y chino.
La última vez que intentó romper el silencio fue en noviembre, bajo la administración del demócrata Joe Biden, que bloqueó un texto que pedía un alto el fuego en Gaza.
- "Juzgados por la historia" -
Tras más de dos meses y medio de bloqueo, Israel empezó a permitir desde el 19 de mayo la entrada en Gaza de un número limitado de camiones de la ONU, un volumen que para la organización es apenas una "gota en el océano" de las necesidades de alimentos, medicamentos y productos básicos de los gazatíes.
Al mismo tiempo, la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF, siglas en inglés), una organización con financiación opaca apoyada por Israel y Estados Unidos, estableció centros de distribución de ayuda que la ONU ha denunciado como contrarios a los principios humanitarios.
En los últimos días se han producido decenas de muertos cerca de estos centros, calificados por Naciones Unidas de "trampas mortales", pues palestinos hambrientos se ven obligados a caminar "entre alambradas", rodeados de guardias privados armados.
"No pueden ser testigos del ultraje en el Consejo de Seguridad (...) y aceptar la parálisis, deben actuar", suplicó el martes el embajador palestino ante la ONU, Riyad Mansour, refiriéndose en particular al impactante discurso del jefe de asuntos humanitarios de la ONU, Tom Fletcher, que pidió impedir el "genocidio" en Gaza.
"Todos seremos juzgados por la historia por lo que hayamos hecho para detener este crimen contra el pueblo palestino", avisó.
En caso de veto, la presión "recaerá sobre quienes impiden que el Consejo de Seguridad asuma sus responsabilidades", insistió el embajador.
Para el representante de Israel ante la ONU, Danny Danon, la resolución rechazada "era un regalo para Hamás y amenazaba con envalentonar el terrorismo".
Israel se enfrenta a una creciente presión internacional para que ponga fin a la guerra en Gaza, desencadenada por el ataque de Hamás en 2023 que causó la muerte de 1.218 personas en territorio israelí, en su mayoría civiles, según un recuento de la AFP a partir de datos oficiales.
De lo 251 secuestrados durante el ataque, 57 siguen cautivas en Gaza, de las que al menos 34 han fallecido, según Israel.
La campaña militar israelí en represalia ha dejado por el momento más de 54.607 palestinos fallecidos, sobre todo civiles, según datos del Ministerio de Salud de Gaza, considerados fiables por la ONU.
H. Garcia--JDB