
El gran maestro del té, el japonés Sen Genshitsu, muere a los 102 años

Sen Genshitsu, un gran maestro de la ceremonia del té en Japón y que preparó tazas de matcha para líderes mundiales y monarcas, murió el jueves a los 102 años, informaron medios de comunicación.
Con el lema "paz a través de un cuenco de té", Sen, nacido en Kioto y que estaba destinado inicialmente a ser un piloto kamikaze, utilizó los rituales de la antigua tradición de té "Urasenke" para difundir sus mensajes contra la guerra.
La sede de la ONU en Nueva York y el Monumento del USS Arizona en Pearl Harbor, Hawái —escenario de un devastador ataque japonés que llevó a Estados Unidos a la Segunda Guerra Mundial— son algunos de los lugares donde realizó ceremonias.
Su fallecimiento fue reportado por importantes medios japoneses, incluida la emisora nacional NHK y el diario de mayor circulación Yomiuri Shimbun.
AFP no pudo obtener de inmediato una reacción de la escuela Urasenke.
Nacido en 1923, Sen recibió entrenamiento de joven para convertirse en piloto kamikaze durante la Segunda Guerra Mundial, pero el conflicto terminó antes de que tuviera que llevar a cabo una misión suicida.
Más tarde contó que solía servir té a sus compañeros soldados durante el entrenamiento militar.
En una entrevista con NHK en 2023, Sen destacó los efectos calmantes de la cultura del té. "Un cuenco de té tranquiliza el espíritu. Cuando todos estén en paz, no habrá guerra", dijo.
Monje zen ordenado, se convirtió en el 15º gran maestro de la escuela Urasenke en 1964, tras la muerte de su padre, quien encabezaba anteriormente la tradición.
Ofreció té a monarcas y presidentes, entre ellos la reina Isabel II del Reino Unido y el líder soviético Mijaíl Gorbachov, y tuvo como amigos al exsecretario de Estado estadounidense Henry Kissinger y al expresidente chino Hu Jintao.
En 1997 recibió la Orden de la Cultura en Japón, y en 2020 la Legión de Honor en Francia.
Se retiró en 2002 como jefe de la escuela de té, traspasando el cargo a su hijo, pero permaneció activo hasta su muerte.
Incluso después de cumplir 102 años en abril, ocupaba más de 100 cargos culturales y de asesoría gubernamental y daba discursos.
También trabajó como embajador de buena voluntad para la UNESCO.
Era conocido como el "Gran Maestro Volador" por sus ajetreados itinerarios de viaje.
V. Duarte--JDB