
España aprende a sufrir en la Eurocopa... pero tampoco tanto

Tres palos, dos penales fallados y un estadio en ebullición aferrado a la machada según pasaban los minutos. España sufrió ante Suiza y fue rescatada por Athenea del Castillo, pero en ningún momento dio la impresión de que se le pudieran escapar las semifinales de la Eurocopa.
¿Hasta dónde podía llegar el coraje de la Nati? Empujada por casi 30.000 hinchas en el Stadion Wankdorf las jugadoras dirigidas por el mito Pia Sundhage necesitaban un milagro ante un equipo de otro nivel repleto de soluciones.
La puesta en escena de las locales fue excelente: juntas, solidarias, enérgicas y agresivas ante el tradicional baile de pases de la Roja.
Con el primer penal fallado por Mariona (8), los tres postes y la sucesión de disparos españoles -hasta 23 en el partido-, el guion del duelo mantuvo el suspense durante más de una hora.
- 'Partido cerrado y duro' -
"Esperábamos este partido, cerrado y duro, también sabíamos que Suiza llegaría poco", explicó la seleccionadora española Montse Tomé.
El plan de Sundhage funcionaba y la grada soñaba con aquel duelo inicial del Mundial 2010 masculino ganado por España en el que la campeona empezó su recorrido con un traspié (1-0) ante una Suiza a la que dominó por completo.
La entrenadora sueca, más de cuatro décadas en la élite del fútbol, había puesto a sus chicas las imágenes del duelo de Sudáfrica para refrescarles la memoria. También las del 'milagro de Berna' de 1954 -victoria de Alemania Occidental 3-2 sobre Hungría en la final del Mundial-, por si se reeditaba 71 años después en el mismo escenario.
- Sin un disparo a puerta -
Pero la realidad es cruel y Suiza terminó su partido sin un disparo entre los tres palos. Logró cuadrar uno, en un contraataque, y Cata Coll, en su única intervención en su debut en el torneo -había sufrido amigdalitis-, se lució con la parada. Pero la acción fue anulada por fuera de juego.
"Ojalá lo hubiéramos hecho un poco mejor con los contraataques, pero el futuro es brillante dentro de dos o tres años para estas jóvenes jugadoras", reconoció Sundhage.
Con las titulares menos inspiradas que en los tres partidos anteriores -siete de los 14 dianas de la primera fase en la primera parte- Tomé llamó a Athenea, goleadora ya ante Italia, soberbia en la primera ocasión que tuvo tras apoyarse en el tacón de Aitana Bonmatí (66).
"No esperábamos nada distinto, son los cuartos, en casa de la anfitriona. Suiza ha hecho un gran torneo, es un equipo serio y competitivo, son intensas y lo pusieron difícil con su bloque bajo", explicó Aitana, elegida mejor jugadora del partido.
- A semifinales sin Aleixandri -
Superado el sofoco, España chocará el miércoles con la ganadora del Francia-Alemania de este sábado. "Si llegan a la prórroga y se cansan un poco, mejor", dijo la vigente doble Balón de Oro.
Será la segunda presencia española en semifinales de la Eurocopa, después alcanzarlas en su debut en el torneo, en 1997.
Era otro mundo: participaban en el torneo ocho equipos y de los grupos se pasaba a las 'semis'. España acudió con un equipo amateur, sus jugadoras trabajaban para poder dedicarse al fútbol.
Ahora aterriza en la penúltima ronda como la potencia a batir, una campeona del mundo que lleva el juego a otra altura, pases y movimiento para desarbolar a cualquier rival.
En la Eurocopa la Roja suma 101 disparos a puerta en cuatro partidos con un total de 16 goles marcados y tres encajados.
La mala noticia de la noche en Berna fue la segunda amarilla en el torneo de la central Laia Aleixandri, soberbia vigilando las contras junto a Irene Paredes, que se perderá las semifinales. La sustituirá María Méndez.
"Destacaría nuestra madurez, paciencia y capacidad para encontrar los momentos adecuados", dijo Aleixandri.
Con el partido decidido, Alexia Putellas falló un segundo penal. Generosas en la victoria, las jugadoras españolas regalaron un pasillo de honor a las suizas por su bella resistencia en Berna.
X. do Nascimento--JDB