
Surinam: el loco sueño de clasificar al Mundial con su diáspora en Países Bajos

Rijkaard ayer, Van Dijk hoy: los futbolistas de Surinam, antigua colonia neerlandesa, llevan más de 30 años contribuyendo al éxito de la 'Oranje'. Ahora son los jugadores nacidos en los Países Bajos los que podrían ayudar al país más pequeño de Latinoamérica a alcanzar el sueño de disputar un Mundial.
Durante años, Surinam fue una referencia ineludible al contar la transformación de la selección neerlandesa.
Tras el "fútbol total" de los años 70 liderado por Johan Cruyff —con dos finales mundialistas en Alemania-1974 y Argentina-1978— y una década de declive en los 80, sin clasificaciones para España -1982, México-1986 ni la Eurocopa-1984 en Francia, Países Bajos conquistó por fin su único gran título: la Eurocopa-1988 en Alemania.
El éxito tuvo un fuerte acento surinamés gracias al aporte decisivo de tres nacidos en la antigua colonia: Frank Rijkaard, Aron Winter y el capitán Ruud Gullit, Balón de Oro en 1987.
Edgar Davids, Clarence Seedorf, Patrick Kluivert y Jimmy Floyd Hasselbaink brillaron con la selección en la década de 1990 (semifinalista en Francia-1998). Sus herederos hoy son Virgil van Dijk (Liverpool), Xavi Simons (Leipzig), Georginio Wijnaldum (Al-Ettifaq) y Denzel Dumfries (Inter de Milán).
Al otro lado del Atlántico, Surinam veía brillar a sus hijos y nietos, y el pobre país de 600.000 habitantes no era más que un motivo de orgullo.
Seedorf ha intentado devolver algo a su tierra natal y desarrollar el fútbol allí. Pero su proyecto de centro de formación, a pesar de una importante inversión personal, nunca llegó a materializarse.
- "Buena suerte" -
Hoy, Surinam parece estar cobrando una sutil revancha histórica y acaricia el dulce sueño de sentarse a la mesa de los grandes del fútbol.
Tras años de negarse por orgullo nacional, desde noviembre de 2019 las autoridades permiten que los futbolistas de la diáspora —en su mayoría nacidos en los Países Bajos y descendientes de surinameses— representen al país en la selección nacional.
Y los astros parecen alinearse rumbo al Mundial de 2026. Aunque geográficamente ubicada en Sudamérica y vecina de Brasil, Surinam compite en las eliminatorias de la Concacaf.
Allí, el panorama es inusualmente favorable: Estados Unidos, México y Canadá —los tres gigantes tradicionales de la región— ya están clasificados como anfitriones. Con la ampliación del torneo a 48 selecciones, la Concacaf, que agrupa a 41 federaciones, dispone ahora de tres cupos directos adicionales y dos plazas para la repesca.
Con el aporte de futbolistas que militan en la primera división de los Países Bajos, así como en las ligas de Inglaterra, España, Alemania y Turquía, "hemos progresado mucho. Estamos en la Liga A de la Liga de Naciones de la Concacaf, entre los 14 mejores", declaró a la AFP Soerin Mathoera, presidente de la Asociación Surinamesa de Fútbol.
"Esperamos clasificarnos para el Mundial y estamos haciendo los esfuerzos necesarios para incorporar jugadores de origen surinamés a la selección nacional", señaló.
"Es un viaje para ellos", sonríe, porque algunos "no conocen Surinam y nunca han estado aquí".
"En comparación con años anteriores (...) la ruta es mucho más accesible. Tenemos muchas posibilidades de clasificarnos", dijo a la AFP Roberto Godeken, segundo entrenador del equipo, mientras dirigía una sesión de entrenamiento con el SV Robinhood, vigente campeón de Surinam.
"Hay tanto talento aquí, en el país, en Países Bajos y en el resto de Europa, que en algún momento sucederá. Y aquí hay una gran oportunidad", afirma el periodista deportivo Diederik Samwel, autor del libro "Surinam camino del Mundial".
Renske Adipi "Kante", de 25 años, mediocampista del Robinhood y de la selección nacional y admirador de N'Golo Kante, su "ídolo", que "como yo, presiona mucho y recupera el balón", asegura que "aprende mucho" de estos jugadores de la diáspora. "Puede que no sean los mejores, pero juegan en buenos clubes. Dan ejemplo".
Adipi, el único jugador del Robinhood que vive del fútbol y se encuentra a la espera de un traspaso al extranjero, es un ejemplo del "jugador criollo técnicamente excelente y con gran resistencia", afirma Diederik Samwel.
"Los observadores extranjeros quedan inmediatamente impresionados por el talento y las habilidades" de estos jugadores aficionados, afirma, aunque "a veces haya carencias tácticas".
Con tres jugadores nacidos en el país entre los 26 seleccionados, Surinam dio el primer paso el viernes al vencer 1-0 a Puerto Rico y quedar primero de su grupo, incluso antes de la última jornada, en la segunda ronda de la eliminatoria de la Concacaf.
Los principales rivales de los chicos de Surinam son Costa Rica, que ha participado en todos los Mundiales desde Brasil-2014, Honduras (3 participaciones, en 1982, 2010 y 2014) y Panamá (Rusia-2018).
"Es un sueño para la nación, y esperamos poder hacerlo realidad", afirma Mathoera.
G. Lopes--JDB