Ataque en Sídney parece "motivado por la ideología" del EI, dice el primer ministro
El primer ministro australiano, Anthony Albanese, afirmó el martes que el ataque contra una multitud que celebraba la festividad judía de Janucá en una popular playa de Sídney estuvo probablemente "motivado por la ideología" del grupo yihadista Estado Islámico.
Sajid Akram y su hijo Naveed mataron a 15 personas e hirieron a más de 40 en el tiroteo, ocurrido el domingo por la tarde en Bondi Beach.
"Sajid Akram es originario de Hyderabad, India. Emigró a Australia en busca de empleo hace aproximadamente 27 años, en noviembre de 1998", indicó en un comunicado la policía del estado de Telangana, en el sur del país asiático. Su nacionalidad era india, confirmó.
Su hijo figura en cambio como ciudadano australiano, indicaron las autoridades, que calificaron el ataque de acto "terrorista" impulsado por el "antisemitismo".
"Al parecer, esto estuvo motivado por la ideología del Estado Islámico", declaró el primer ministro a la cadena australiana ABC.
"Con el auge del ISIS hace ya más de una década, el mundo ha estado lidiando con el extremismo y esta ideología de odio", afirmó en otra entrevista usando uno de los acrónimos del Estado Islámico.
La policía halló un automóvil registrado a nombre de Naveed Akram cerca de la playa tras el tiroteo, en cuyo interior encontraron explosivos improvisados y "dos banderas artesanales de ISIS", reveló este martes el comisario de policía de Nueva Gales del Sur, Mal Lanyon.
Según Albanese, Naveed Akram, supuestamente un albañil desempleado de 24 años, ya había llamado la atención de la agencia de inteligencia australiana en 2019, aunque no se le consideró una amenaza inminente.
La policía sigue reconstruyendo los movimientos de los atacantes en los días previos al tiroteo.
Una cuestión clave es si los atacantes se reunieron con extremistas islámicos durante un viaje a Filipinas en noviembre, según apuntó la prensa estatal.
El departamento de migración de Filipinas confirmó que llegaron el 1 de noviembre, y que el padre se identificó como ciudadano indio y el hijo como australiano.
"Las razones por las que fueron a Filipinas, el propósito de ese viaje y los lugares que visitaron están siendo investigados en este momento", dijo Lanyon a los periodistas el martes.
El día del ataque, Naveed Akram le dijo a su madre que se iba de la ciudad a pescar. Sin embargo, las autoridades creen que se encerró en un apartamento alquilado con su padre para planear el asalto.
Dispararon con armas de cañón largo hacia la playa abarrotada de bañistas durante diez minutos, antes de que la policía abatiera al padre, de 50 años.
El hijo, en cambio, permanece en coma en el hospital bajo vigilancia policial.
- "Medidas adecuadas" -
Entre los fallecidos se encuentran una niña de 10 años, un superviviente del Holocausto y un rabino local. Otras 42 personas fueron trasladadas de urgencia al hospital con heridas de bala y otras lesiones.
Las autoridades australianas acordaron el lunes endurecer las leyes que permitieron al padre, Sajid, poseer seis armas.
Los tiroteos masivos han sido poco frecuentes en Australia desde que un pistolero solitario mató a 35 personas en la ciudad turística de Port Arthur en 1996.
El reciente ataque en la playa de Bondi también ha reavivado las acusaciones de que Australia necesita reforzar la lucha contra el antisemitismo.
El presidente de la Asociación Judía Australiana, Robert Gregory, declaró a la AFP que el gobierno "no había tomado las medidas adecuadas para proteger a la comunidad judía".
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, exigió el martes que "los gobiernos occidentales que hagan lo necesario para luchar contra el antisemitismo y que garanticen la seguridad y la protección necesarias a las comunidades judías".
"Harían bien en prestar atención a nuestras advertencias. Exijo que actúen, ahora", añadió el mandatario, quien acusó el domingo por la noche a Australia de haber echado "leña al fuego del antisemitismo" al reconocer el Estado de Palestina a principios de este año.
Deseosas de ayudar, un récord de más de 7.000 personas donaron sangre para los heridos el lunes, según la Cruz Roja Australiana.
Junto a la playa de Bondi, un memorial improvisado con flores se llenó de gente, con familiares reunidos para rendir homenaje a las víctimas y conmemorar el segundo día de Janucá.
G. Santana--JDB